Estudiantes en equipo entendiendo el acoso
Por Carlos Rider
En el primer semestre del año 2018, en la sección CS1C del curso de Comprensión y Producción de Lenguaje 1, hubo un grupo que se formó y que llamó mi atención. Estaba conformado por dos chicas y un muchacho. Los tres tenían un carácter reservado, pero la disposición y responsabilidad con que asumieron la exigencia y el trabajo universitarios distaba mucho de la actitud de varios estudiantes cachimbos, quienes en ese tiempo aún están lidiando con la búsqueda de adecuación al nuevo entorno, los temores adolescentes y cierta tendencia a procrastinar. Estos jóvenes, por el contrario, evidenciaron una madurez singular: la labor de redacción de sus trabajos y de la edición del boletín digital la enfrentaron con decisión y organización.
Con el tiempo, me fui dando cuenta de que esos retos planteados por el curso no les eran sencillos. La búsqueda y selección de información, la organización de los datos en un esquema y el propio proceso de redacción o elaboración de sus artículos les demandaba significativos esfuerzos. Fui testigo de sus constantes luchas y frustraciones, y los apoyaba y orientaba para que no se apagara su interés por aprender. Conforme pasaron las semanas, los noté más seguros y con un manejo más adecuado de las competencias requeridas por el curso. Sus respuestas y sus gestos de complacencia ante cada tarea cumplida eran para mí también un aliciente y un acicate que fortalecía mi vocación docente.
Al final del curso, compartieron conmigo algunas de sus experiencias de aprendizaje. Uno de los aspectos que destacaron fue la importancia del trabajo en equipo. Intercambiar ideas, acordar plazos, negociar responsabilidades –entre otras cuestiones – les pareció fundamental como parte de su formación universitaria. Otro punto que resaltaron fue el tomar consciencia de la necesidad de buscar fuentes confiables de información que les permitan validar lo que escriben u opinan. Reconocieron que una opinión es valiosa y fiable cuando es sólida. Finalmente, remarcaron su satisfacción al saber que podían informar a lectores reales acerca de la problemática social que habían abordado en su boletín. Los alumnos se llaman Ángela Chero, Sthefany Mechán y Josué Palomino. El problema que abordaron fue el acoso callejero en Lima.
En este enlace, https://escuadronantiacoso.wixsite.com/acososexualcallejero, pueden encontrar y leer su boletín digital. Es muestra de su esfuerzo y responsabilidad.
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