Tecnología y discapacidad visual en la educación superior
Por Henry Rivas
Para el grupo, conformado por Juan Carlos Hurtado, Raúl Barba Toledo y Fabrizzio Espinoza Velasco, el principal motivo para la elección del tema fue el caso de un compañero de clases. Uno de los integrantes del grupo tiene discapacidad visual. El propósito del boletín es impulsar a que las autoridades y la sociedad tomen conciencia sobre la problemática de la falta de desarrollo tecnológico en la educación superior para las personas con discapacidad. La reflexión que puedo colegir gira en torno a dos elementos claves. El primero tiene que ver con el proceso de la empatía por parte de los estudiantes. La carrera que ellos estudian es Música; comparten casi todos los cursos e intereses artísticos. El hecho de que uno de ellos, a pesar del enorme talento que tiene, se vea en clara desventaja frente a los demás por una discapacidad, les hizo reflexionar de manera positiva. Por eso, cuando se planteó en clases el trabajo del curso basado en una problemática que les interese, centraron su atención en la discapacidad de un compañero. Esa identificación es muy positiva, pues evidencia el sentido de comunidad universitaria y social de los estudiantes. Mi segunda reflexión gira en lo poco que las instituciones privadas y estatales están preparadas para afrontar problemas como este. La verdadera inclusión va más allá de las leyes y la burocracia. Está justo en nosotros, como principales actores para movilizar las dinámicas de nuestra sociedad sobre este tipo de problemas. La redacción digital sirve no solo para potenciar habilidades académicas y creativas en los alumnos, sino para concientizar a la sociedad de que el problema de una persona puede ser el problema de todos, y la solución también.
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