Todas para Una sola lucha contra el acoso sexual en las calles
Por Douglas Rubio
En palabras del propio equipo, su principal motivo, a la vez de pretender sensibilizar, es informar a la comunidad sobre un fenómeno social que nos vincula a todos como sociedad: el acoso sexual callejero. En ese sentido, el equipo de Todas para Una cuestiona el modo cómo se han normalizado ciertos tipos de conductas en los espacios públicos. Es decir, el objetivo principal de plantear este problema como análisis es llamar la atención cómo la mujer se ha vuelto una víctima en los espacios públicos, lo cual deviene en miedo y en un constante atentado a sus derechos más fundamentales como la libertad de tránsito y la libre expresión. En ese sentido, dentro de las reflexiones de Todas para Una sobre este trabajo, se evidencian los diversos factores que posibilitarían esta normalización del acoso callejero. Entre ellos, el más relevante es el rol del Estado peruano. En la actualidad, pese a las constantes marchas y llamados al respeto a la condición de igualdad entre género, la violencia contra la mujer persiste en la sociedad y, según Todas para Una, un gran responsable son las autoridades, quienes, por su propio accionar, han generado desconfianza: la Policía Nacional y el sistema judicial no actúan a favor de la víctima e, incluso, la responsabilizan de ser quien provoca ser violentada. Del mismo, una última reflexión por parte de Todas para Una es cuestionar el rol que, en la actualidad, cumple la educación. Según su punto de vista, mientras no se modifiquen las estructuras educativas y los contenidos que se imparten en los colegios nacionales, en donde valores y respeto a la igualdad sean impartidos por los docentes, la violencia de género y el acoso, una de sus primeras manifestaciones, persistirán en la sociedad peruana.
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