Basta de feminicidios en nuestra sociedad
Por MIguel Angel Malpartida
En el curso Comprensión y Producción de Lenguaje I, del ciclo 2019-I, las alumnas Karina Ariza, Maricielo Gutiérrez, Jazmyn Yaranga y Noemí Mezarina conformaron el grupo Woman Power. Bajo ese nombre presentaron el boletín titulado ¡Basta ya!, el cual tuvo como tema principal la violencia contra la mujer en el Perú: https://bastaya-womanpower.wixsite.com/misitio
El motivo que impulsó a las alumnas fue la indignación y el temor que han experimentado al ser testigos directos o indirectos de constantes abusos físicos y psicológicos por parte de hombres, frecuentemente las parejas sentimentales, que consideran a la mujer un ser inferior y servil a sus necesidades. Asimismo, el objetivo principal del grupo se enfocó en ayudar a las mujeres que sufren maltrato físico y psicológico, las cuales, mediante la publicación, pueden informarse acerca del gran problema que las aqueja cada día, por ejemplo, sobre los altos índices de violencia y las graves consecuencias de tolerar a un abusador. Además, les interesó ayudar, contribuir y fortalecer la imagen de la mujer, y animarlas a denunciar los sucesos de violencia en todas sus formas que, de no tener un freno, amenazan con acabar con la vida de muchas mujeres.
Además, el grupo expuso sus intenciones con suma claridad desde la elección del nombre del grupo y del boletín. Eligieron Woman Power, que traducido al español significa Mujeres Poderosas, para hacer referencia a que las mujeres son valientes por naturaleza y como una especie de llamado a lograr “que la lucha sea en equipo”. Por otro lado, eligieron ¡Basta ya! como nombre del boletín en concordancia con su objetivo: erradicar la violencia contra la mujer. Ellas declararon que como género no están dispuestas a admitir golpes e insultos, y que más bien les interesa influenciar en en las mujeres para que se sientan más seguras al caminar por las calles y vivir en sociedad.
Cabe agregar que este equipo de alumnas demostró desde el inicio del proyecto este espíritu a la vez responsable y combativo. Desde la primera semana de trabajo salieron a buscar sus fuentes directas de información. Se agenciaron de variadas entrevistas a todos los actores del problema, desde público en general y especialistas hasta víctimas de violencia, y fueron especialmente detallistas al procesar fuentes académicas y fuentes periódicas. Además, ya en el proceso de redacción, se esmeraron en presentar buenos textos, para lo cual asistieron a las frecuentes revisiones (por lo menos tres versiones preliminares), incluidos los textos de presentación personal, descripción del problema y editorial. Esto hizo de Woman Power, a pesar de las dificultades y defectos que siempre tiene un primer proyecto, un grupo consecuente con su propuesta ideológica y con sus intenciones de aprendizaje.
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